RISPERIDONA oral

Select language:
Permalink
Contenido

    Última actualización: Febrero 2024

     

    Prescripción bajo control médico

     

     
    Debido a las reacciones adversas numerosas y potencialmente graves de la risperidona, los pacientes deben mantenerse bajo vigilancia estrecha.

     

    Acción terapéutica

    • Antipsicótico atípico

    Indicaciones

    • Psicosis aguda y crónica y episodio maniaco agudo, en caso de intolerancia o fracaso terapéutico con otros antipsicóticos (usar preferentemente haloperidol para estas indicaciones) 

    Presentación

    • Comprimidos de 1 mg y 2 mg

    Posología

    Psicosis aguda o crónica

    • Adultos: 1 mg 2 veces al día. Aumentar progresivamente hasta 3 mg 2 veces al día si es necesario (máx. 10 mg al día).

     

    Episodio maniaco agudo

    • Adultos: 2 mg una vez al día. Aumentar la dosis en incrementos de 1 mg por semana si es necesario (máx. 6 mg al día).

     

    Reducir la posología a la mitad (dosis inicial e incrementos) en personas mayores o en caso de insuficiencia hepática o renal (máx. 4 mg al día).

    Duración

    • Psicosis aguda: al menos 3 meses
    • Psicosis crónica: al menos un año
    • Episodio maniaco: 8 semanas después de la remisión de los síntomas

     

    Interrumpir el tratamiento de forma gradual (en 4 semanas). Si aparecen signos de recaída, aumentar la dosis y luego disminuirla de forma más paulatina.

    Contraindicaciones, reacciones adversas, precauciones

    • No administrar en caso de problemas cardíacos (insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio reciente, alteraciones de la conducción, bradicardia, etc.), demencia (p.ej., enfermedad de Alzheimer), enfermedad de Parkinson y antecedentes de síndrome neuroléptico maligno.
    • Administrar con precaución y bajo vigilancia en personas mayores y en caso de hipopotasemia, hipotensión, insuficiencia renal o hepática, antecedentes de convulsiones. 
    • Puede provocar: somnolencia (precaución al conducir o manejar maquinaria), insomnio, cefaleas, síntomas extrapiramidales, agitación, ansiedad, hipotensión ortostática, aumento de peso, hiperprolactinemia, disfunción sexual; síndrome neuroléptico maligno (hipertermia inexplicable con trastornos neuromusculares), raro pero que obliga a la suspensión inmediata del tratamiento.
    • En caso de síntomas extrapiramidales, intentar reducir la dosis de risperidona o, si los síntomas extrapiramidales son graves, asociar a biperideno o trihexifenidilo.
    • Evitar o vigilar la asociación con:
      • depresores del sistema nervioso central (analgésicos opioides, sedantes, antihistamínicos H1, etc.); 
      • fluoxetina, paroxetina, sertralina, verapamilo (aumento de las concentraciones plasmáticas de risperidona);
      • carbamazepina, rifampicina, fenobarbital, fenitoína (disminución de las concentraciones plasmáticas de risperidona);
      • antihipertensivos (riesgo de hipotensión); medicamentos que prolongan el intervalo QT (amiodarona, cloroquina, eritromicina, fluconazol, mefloquina, pentamidina, quinina, etc.).
    • Evitar el alcohol durante el tratamiento (aumento del riesgo de reacciones adversas).
    • Embarazo: reevaluar la necesidad de proseguir el tratamiento; si se prosigue, usar la menor dosis eficaz. Observar al recién nacido durante los primeros días de vida (riesgo de agitación, temblores, hipertonía/hipotonía, dificultades respiratorias, trastornos del sueño, etc.) si la madre estaba en tratamiento durante el tercer trimestre. Si se inicia el tratamiento durante el embarazo, usar preferentemente haloperidol.
    • Lactancia: si es absolutamente necesario, no sobrepasar 6 mg al día.

    Conservación

     
    –  Temperatura inferior a 25 °C