Última actualización: Agosto 2021
El diagnóstico y el tratamiento de las infecciones genitales (IG) comportan varias dificultades: falta de especificidad de los síntomas; frecuencia de las infecciones asintomáticas; las pruebas analíticas realizadas en el terreno no son siempre fiables; frecuencia de las infecciones mixtas; necesidad de tratar simultáneamente la(s) pareja(s) sexual(es) si la infección es de transmisión sexualaCitation a.Las IG pueden ser de transmisión sexual (p. ej. gonococia, clamidiasis) o no (p. ej. la mayoría de las candidiasis).; riesgo aumentado de recaídas o fracaso terapéutico en caso de coinfección con el VIH.
Por ello, la OMS ha introducido el manejo sindrómico de las IG y elaborado protocolos de atención médica estandarizados: el paciente que presenta un síndrome es tratado para los diferentes patógenos/infeccionesbCitation b.Recordar que, en las regiones dónde la esquistosomiasis por S. haematobium es endémica, los síntomas de infección genital pueden ser debidos o associados a una esquistosomiasis urogenital (ver Esquistosomiasis, Capítulo 6). susceptibles de provocar ese síndrome.
Buscar una IG si el/la paciente se queja de: |
Ver |
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Secreción uretral purulenta |
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Secreción vaginal anormal |
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Vesículas o ulceración en los órganos genitales |
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Excrecencias ano/genitales |
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Dolor abdominal bajo (en mujeres) |
Principios de tratamiento de las IG
- El paciente puede recibir un tratamiento eficaz sin recurrir a pruebas analíticas. Algunos análisis pueden ser útiles en el caso de secreción uretral y secreción vaginal anormal, pero no se debe retrasar el tratamiento por esperar los resultados (los resultados deben estar disponibles en una hora).
- Tratar al paciente a partir de la primera consulta (ningún paciente debe salir de la consulta sin tratamiento, mientras se esperan los resultados del laboratorio por ejemplo).
- Debe primarse el tratamiento en dosis única cuando esté indicado.
- En caso de secreción uretral, secreción vaginal anormal (excepto en candidiasis), úlceras genitales (excepto en herpes) y infección genital alta de transmisión sexual, la pareja sexual debe ser tratada. Para la candidiasis, el herpes y los condilomas, la pareja sólo se trata si es sintomática.
- Los pacientes que sufren enfermedades de transmisión sexual deben ser informados sobre su enfermedad y tratamiento, ser aconsejados sobre cómo reducir los riesgos y sobre el despistage de VIH. Debe proveerseles de preservativos para toda la duración del tratamiento.
Situación especial: la violencia sexual
Teniendo en cuenta las consecuencias somáticas, fisiológicas, jurídicas y sociales de la agresión sexual, la asistencia médica no se limita a diagnosticar y tratar las lesiones o IG.
Hay que escuchar a la víctima, realizar un examen clínico completo y pruebas analíticas si están disponibles, y redactar un certificado médico.
En el momento de la consulta debe iniciarse un tratamiento preventivo o curativo.
- Tratamientos profilácticos:
- se da prioridad al riesgo de:
- a) transmisión del VIH. Iniciar lo antes posible la administración de antirretrovirales en víctimas atendidas dentro de las 48-72 horas de haberse producido la agresión (ver Infección por VIH y sida, Capítulo 8);
- b) embarazo como consecuencia de una violación. Utilizar el tratamiento anticonceptivo de urgencia, lo antes posible dentro de las 72 horas de haberse producido la agresióncCitation c.La contracepción de urgencia iniciada entre las 72 y 120 horas (5 días) después de la violación es lo suficientemente eficaz como para ser administrada. :
levonorgestrel VO, 1 cp de 1,5 mg dosis única (incluso en mujeres bajo tratamiento profiláctico post exposición al VIH); doblar la dosis (3 mg) únicamente si la paciente ya estaba tomando inductores enzimáticos (p. ej. rifampicina, carbamazepina, algunos antiretrovirales, etc.) antes de la violación;
o ulipristal VO, un comprimido de 30 mg dosis única;
o un dispositivo intrauterino de cobre (excepto en caso de una infección genital activa);
- profilaxis de las infecciones de transmisión sexual: una dosis única de azitromicina VO 2 g + ceftriaxona IM 500 mg (o, si la ceftriaxona no está disponible, cefixima VO 400 mg). A continuación, si necesario, se puede tratar una tricomoniasis (tinidazol o metronidazol VO, 2 g dosis única);
- profilaxis antitetánica (ver Tétanos, Capítulo 7) en caso de heridas;
- vacunación contra hepatitis B (ver Hepatitis víricas, Capítulo 8).
- se da prioridad al riesgo de:
- Tratamiento curativo:
- heridas,
- patologías contraídas, si el incidente no es reciente.
Es necesaria una asistencia psicológica sea cual sea el tiempo transcurrido desde el incidente. Se basa en una atención inmediata (acogida, escucha) y si fuera necesario, un seguimiento con vistas a determinar y tratar las consecuencias psicológicas y/o psiquiátricas (problemas de ansiedad, estado depresivo, síndrome psicotraumático, etc.). Ver Capítulo 11.
- (a)Las IG pueden ser de transmisión sexual (p. ej. gonococia, clamidiasis) o no (p. ej. la mayoría de las candidiasis).
- (b)Recordar que, en las regiones dónde la esquistosomiasis por S. haematobium es endémica, los síntomas de infección genital pueden ser debidos o associados a una esquistosomiasis urogenital (ver Esquistosomiasis, Capítulo 6).
- (c)La contracepción de urgencia iniciada entre las 72 y 120 horas (5 días) después de la violación es lo suficientemente eficaz como para ser administrada.