Deshidratación
− La deshidratación se produce por la pérdida excesiva de agua y electrolitos del organismo. Si se prolonga en el tiempo, la deshidratación puede comprometer la perfusión de los órganos, provocando un estado de shock.
− Las causas principales de la deshidratación son la diarrea, los vómitos y las quemaduras graves.
− Los niños son particularmente susceptibles a la deshidratación debido a los frecuentes episodios de gastroenteritis, una alta relación superficie/volumen corporal y su incapacidad de comunicar o satisfacer por sí mismos sus necesidades de líquidos.
A continuación se presentan los protocolos del tratamiento de la deshidratación debido a la diarrea y los vómitos. Otros protocolos distintos deben ser utilizados en niños con malnutrición (ver Malnutrición aguda grave, Capítulo 1) y en pacientes con quemaduras graves (ver Quemaduras, Capítulo 10).
Signos clínicos y evaluación
− Antecedentes de diarrea y/o vómitos acompañados de una disminución de la producción de orina.
− Los signos clínicos varían según el grado de deshidratación (ver tabla más abajo). También puede haber otros signos presentes como la sequedad de la boca y la ausencia de lágrimas.
− En los pacientes con deshidratación grave, buscar signos de estado de shock: taquicardia, hipotensión y tiempo de recoloración capilar prolongado, etc.
− Los trastornos electrolíticos pueden provocar: taquipnea, debilidad y calambres musculares, trastornos del ritmo cardiaco (pulso irregular, palpitaciones), confusión y/o convulsiones.
Clasificación del grado de deshidratación (según la OMS)1,2
Deshidratación grave Al menos 2 de los signos siguientes: | Deshidratación moderada Al menos 2 de los signos siguientes: | No hay deshidratación Ningún signo de deshidratación grave o moderada | |
Consciencia | Letárgico o inconsciente | Inquieto o irritable | Normal |
Pulso radial | Débil o ausente | Palpable | Fácilmente palpable |
Ojos(a) | Hundidos | Hundidos | Normales |
Pliegue cutáneo(b) | Desaparece muy lentamente | Desaparece lentamente | Desaparece rápidamente |
Sed | Bebe poco o es incapaz de beber | Sediento, bebe con avidez | No sediento, bebe normalmente |
(a) Algunos niños tienen naturalmente los ojos hundidos. Preguntar a la madre si los ojos del niño están como siempre o si están más hundidos de lo habitual.
(b) Pliegue cutáneo: el examen consiste en pellizcar la piel del abdomen entre los dedos pulgar e índice, sin retorcer la piel. En personas mayores este signo no es fiable debido a la pérdida natural de elasticidad en la piel por la edad.
Tratamiento de la deshidratación
Deshidratación grave
– Tratar el estado de shock si presente (ver Estado de shock, Capítulo 1).
– Si el paciente puede beber, administrar una solución de rehidratación oral (SRO) VO mientras se coloca una vía venosa.
– Colocar una vía venosa utilizando un catéter de gran calibre (22-24G en niños; 18G en adultos) o una via intraósea.
– Administrar Ringer lactato (RL)1
según el Plan de tratamiento C de la OMS, vigilando constantemente la velocidad de la perfusión:
Plan de tratamiento C de la OMS1,2
Edad | Empezar por administrar 30 ml/kg en(a): | Luego, administrar 70 ml/kg en: |
Niños < 1 año | 1 hora | 5 horas |
Niños ≥ 1 año y adultos | 30 minutos | 2 ½ horas |
(a) Repetir una vez si el pulso radial sigue débil o ausente tras el primer bolus.
– Si se sospecha una anemia grave, medir la hemoglobina y tratarla según los resultados (ver Anemia, Capítulo 1).2
– En cuanto el paciente pueda beber sin riesgo (generalmente dentro en el plazo de 2 horas), administrar SRO, según la tolerancia del paciente. La SRO contiene glucosa y electrolitos para evitar la aparición de complicaciones.
– Vigilar estrechamente las pérdidas. Evaluar el estado del paciente y el grado de deshidratación a intervalos regulares para asegurar un tratamiento adecuado.
Si durante el tratamiento el paciente: • sigue o se pone letárgico: realizar un control de glucemia y/o tratar una hipoglucemia (ver Hipoglucemia, Capítulo 1). • desarrolla calambres/debilidad muscular y distensión abdominal: tratar una hipopotasemia moderada con un jarabe de cloruro de potasio al 7,5% (1 mmol de K+/ml) VO durante 2 días: • desarrolla edemas orbitarios o periféricos: reducir al mínimo la velocidad de la perfusión, auscultar los pulmones y revaluar el grado de deshidratación y la necesidad de continuar la rehidratación IV. Si la rehidratación IV sigue siendo necesaria, continuar la perfusión a una velocidad más lenta y vigilar estrechamente al paciente. Si la rehidratación IV ya no es necesaria, pasar a la vía oral con SRO. • desarrolla disnea, tos y se auscultan crepitantes en las bases pulmonares: incorporar el paciente a la posición de sentado, reducir al mínimo la velocidad de la perfusión y administrar una dosis de furosemida IV (1 mg/kg en niños; 40 mg en adultos). Vigilar estrechamente al paciente durante 30 minutos y buscar una enfermedad cardiorrespiratoria o renal subyacente. Una vez el paciente estabilizado, revaluar el grado de deshidratación y la necesidad de continuar la rehidratación IV. Si la rehidratación IV sigue siendo necesaria, reemprender a mitad de la velocidad anterior y vigilar estrechamente. Si la rehidratación IV ya no es necesaria, pasar a la vía oral con SRO. |
Deshidratación moderada
– Administrar SRO según el Plan de tratamiento B de la OMS, es decir 75 ml/kg de SRO en 4 horas.
Plan de tratamiento B de la OMS1,4
Edad | < 4 meses | 4 a 11 meses | 12 a 23 meses | 2 a 4 años | 5 a 14 años | ≥ 15 años |
Peso | < 5 kg | 5 a 7,9 kg | 8 a 10,9 kg | 11 a 15,9 kg | 16 a 29,9 kg | ≥ 30 kg |
Cantidad de SRO en 4 horas | 200 a 400 ml | 400 a 600 ml | 600 a 800 ml | 800 a 1200 ml | 1200 a 2200 ml | 2200 a 4000 ml |
– Fomentar el consumo de líquidos adicionales según la edad, en particular la leche materna en niños pequeños. Administrar SRO adicionales tras cada deposición líquida (ver más abajo).
– Vigilar estrechamente las pérdidas. Evaluar el estado del paciente y el grado de deshidratación a intervalos regulares para asegurar un tratamiento adecuado.
No hay deshidratación
Prevenir la deshidratación:
– Fomentar el consumo de líquidos adicionales según la edad, en particular la leche materna en niños pequeños.
– Administrar SRO según el Plan de tratamiento A de la OMS tras cada deposición líquida.
Plan de tratamiento A de la OMS1,2
Edad | Cantidad de SRO |
Niños < 2 años | 50 a 100 ml (10 a 20 cucharaditas) |
Niños 2 a 10 años | 100 a 200 ml (½ a 1 vaso) |
Niños > 10 años y adultos | Al menos 250 ml (al menos 1 vaso) |
Tratamiento de la diarrea
Además del plan de tratamiento de la OMS que corresponda al grado de deshidratación del paciente:
– Administrar tratamiento etiológico si necesario.
– Administrar sulfato de zinc en niños menores de 5 años (ver Diarrea aguda, Capítulo 3).
Ref | Notes |
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1 | Si no hay RL disponible, se puede utilizar cloruro de sodio 0.9%. |
2 | Si se necesita una transfusión, se debe administrar en paralelo a la perfusión IV de RL, utilizando otra vía IV distinta. El volumen de sangre administrado debe ser deducido del volumen total del Plan C. |
3 | Si posible, realizar pruebas analíticas para el control de los niveles de urea y electrolitos en la sangre. |
4 | Para más detalles sobre las cantidades exactas de SRO recomendadas por edad y peso, consultar la guía Management of a cholera epidemic, MSF. |
Referencias
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