Fiebre recurrente por piojos (FRP)

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    Última actualización: Octubre 2022

     

     

    La FRP es causada por Borrelia recurrentis. La enfermedad evoluciona de modo epidémico cuando se reúnen condiciones favorables para la propagación de piojos del cuerpo: estación fría, promiscuidad y falta de higiene (p. ej. campo de refugiados, prisiones). Los principales focos endémicos están en Sudán, el Cuerno de África (y especialmente Etiopía). A menudo se asocia al tifus epidémico (ver Rickettsiosis eruptivas). En ausencia de tratamiento, la mortalidad varía entre el 15 y 40%.

    Signos clínicos

    • La principal característica de las FR es la sucesión de episodios febriles separados por periodos de apirexia de 7 días (4 a 14 días).
    • El primer episodio dura aproximadamente unos 6 días:
      • Aparición súbita de fiebre alta (temperatura axilar > 39 °C), cefaleas y astenia severas, dolores difusos (mialgia, lumbalgia, artralgia), con frecuencia asociados a trastornos digestivos (anorexia, dolor abdominal, vómitos, diarrea).
      • La esplenomegalia es común; puede haber signos hemorrágicos (p. ej. petequias, hemorragias conjuntivales, epistaxis, gingivorragia), ictericia y síntomas neurológicos.
      • El episodio febril termina en una "crisis" con aumento de temperatura, pulso y presión arterial, seguido de una defervescencia e hipotensión que puede durar muchas horas.
    • Tras el primer episodio, se producen recurrencias febriles, cada vez menos intensos y el enfermo presenta una inmunidad temporal.
    • Complicaciones:
      • colapso en el transcurso de la defervescencia, miocarditis, hemorragia cerebral;
      • durante el embarazo: aborto, parto prematuro, muerte fetal in útero, muerte neonatal.

     

    En la práctica, en un contexto epidemiológico compatible (ver más abajo), un caso sospechoso de FRP es, según la OMS, un paciente con fiebre alta y dos de los siguientes síntomas: dolores articulares severos, escalofríos, ictericia o signos de sangrado (nariz u otro sangrado) o un paciente con fiebre alta que no responde adecuadamente a los fármacos antimaláricos. La ropa ha examinarse en búsqueda de piojos del cuerpo y liendres.

    Laboratorio

    El diagnóstico se confirma mediante la detección de Borrelia en la sangre por frotis de gota fina o gota gruesa (coloración de Giemsa). Tomar muestras de sangre durante un episodio de fiebre. Las espiroquetas no son visibles en sangre periférica durante los episodios afebriles. Además, el número de espiroquetas circulantes tiende a decrecer en cada nuevo episodio de fiebre.

    Tratamiento

    • Tratamiento antibiótico (casos sospechosos, confirmados y contactos estrechos):
      doxiciclina VO
      Niños: 4 mg/kg (máx. 100 mg) dosis única
      Adultos: 200 mg dosis única
      o
      eritromicina VO
      Niños de menos de 5 años: 250 mg dosis única
      Niños de 5 años y más y adultos: 500 mg dosis única

      o

      azitromicina VO

      Niños: 10 mg/kg (máx. 500 mg) dosis única

      Adultos: 500 mg dosis única

    • Tratamiento del dolor y de la fiebre (paracetamol VO) y prevención o tratamiento de la deshidratación en caso de diarrea asociada.
    • La eliminación de los piojos del cuerpo es esencial en el control de la epidemia (ver Piojos, Capítulo 4).