Contenido
Acción terapéutica
- Anticonvulsivo (antiepiléptico)
Indicaciones
- Epilepsia: crisis tonicoclónicas generalizadas y crisis focales (parciales)
Presentación
- Comprimido de 100 mg
Posología
Empezar con una dosis baja y, luego, aumentar de forma gradual según la respuesta y tolerabilidad del paciente.
- Niños de 1 mes a 11 años: empezar con 1,5 a 2,5 mg/kg 2 veces al día; aumentar la dosis diaria en incrementos de 5 mg/kg cada 3 a 4 semanas, hasta 2,5 a 5 mg/kg 2 veces al día si es necesario (máx. 7,5 mg/kg 2 veces al día o 300 mg al día).
- Niños de 12 años y más: empezar con 75 a 150 mg 2 veces al día; aumentar la dosis diaria en incrementos de 25 mg cada 3 a 4 semanas, hasta 150 a 200 mg 2 veces al día si es necesario (máx. 300 mg 2 veces al día).
- Adultos: empezar con 150 a 300 mg una vez al día o 75 a 150 mg 2 veces al día; aumentar la dosis diaria en incrementos de 50 mg cada 3 a 4 semanas, hasta 200 a 400 mg una vez al día o 100 a 250 mg 2 veces al día si es necesario (máx. 400 mg una vez al día o 300 mg 2 veces al día).
Duración
- Tanto tiempo como sea necesario. No interrumpir bruscamente el tratamiento, ni siquiera si se sustituye por otro anticonvulsivo.
Contraindicaciones, reacciones adversas, precauciones
- Administrar con precaución en caso de insuficiencia hepática (reducir la dosis), insuficiencia cardiaca, bloqueo auriculoventricular, trastornos del ritmo cardíaco, hipotensión.
- Puede provocar:
- somnolencia (precaución al conducir o manejar maquinaria), mareos, cefalea, trastornos conductuales, insomnio;
- trastornos gastrointestinales (náuseas, vómitos), carencia de vitamina D (considerar el aporte complementario), osteoporosis, hepatotoxicidad e hipertrofia gingival;
- rara vez: trastornos hematológicos (trombocitopenia, agranulocitosis, anemia), reacciones de hipersensibilidad (incluidas reacciones cutáneas graves como los síndromes de Stevens-Johnson, Lyell y DRESS). En esos casos, interrumpir el tratamiento. Los síntomas tempranos como fiebre, erupción cutánea, úlceras bucales y hemorragia requieren una atención médica inmediata.
- Si es posible, al menos realizar el hemograma completo y medir las enzimas hepáticas, al inicio y luego durante el tratamiento de forma periódica.
- Evitar o vigilar la asociación con:
- rifampicina, mefloquina (disminución del efecto de la PHT);
- sulfamidas, cloranfenicol, fluconazol, isoniazida, fluoxetina, omeprazol (aumento de la toxicidad de la PHT);
- fármacos que contienen alcohol, benzodiazepinas, analgésicos opioides, antipsicóticos, antihistamínicos de primera generación (hidroxicina, prometazina), antidepresivos, otros fármacos anticonvulsivos, etc. (aumento de la sedación).
- La PHT puede reducir el efecto de muchos fármacos:
- diazepam, midazolam, digoxina, corticoesteroides, antimicrobianos, algunos antirretrovirales, itraconazol, warfarina, etc.; ajustar la dosis si es necesario;
- implantes anticonceptivos y anticonceptivos orales: usar medroxiprogesterona inyectable o un dispositivo intrauterino.
- Evitar consumir alcohol durante el tratamiento (aumento del riesgo de reacciones adversas).
- Embarazo: evitar el uso (riesgo de malformaciones cardíacas)
- En caso de embarazo durante el tratamiento, preferir un fármaco más seguro (levetiracetam). Si la PHT es la única opción, ofrecer asesoramiento sobre los riesgos para el niño; administrar la dosis eficaz más baja.
- Administrar una dosis alta de ácido fólico (5 mg al día) durante el primer trimestre. Iniciar la toma lo antes posible, incluso antes de la concepción en caso de planificar un embarazo.
- Las concentraciones plasmáticas de la PHT pueden disminuir durante el embarazo. Vigilar la respuesta clínica; si es necesario, aumentar la dosis y, luego, reanudar la dosis habitual tras el parto. Vigilar al niño durante unos pocos días (riesgo de acumulación y somnolencia o síntomas de abstinencia).
- Lactancia: administrar con precaución (se excreta en la leche); reducir la dosis si esta se aumentó durante el embarazo.
Conservación
– Temperatura inferior a 25 °C